Cuando Aaron Poritz dice que ha estado en el diseño de muebles y el arte desde que tiene memoria, no exagera. De niño pasó mucho tiempo en el taller de madera y el estudio de escultura de su padre, y terminó estudiando arquitectura y cerámica. Pero después de trabajar como arquitecto en Nueva York durante tres años, empezó a diseñar muebles y otros artículos. Ahora su compañía, Poritz & Studio, vende muebles y cerámica de su propio diseño, además de una variedad de artículos de otros fabricantes, como cuadernos de cuero, ralladores de acero inoxidable y cajas de herramientas de madera. Hablamos con Aaron sobre cómo empezó y qué dice que deberías pensar antes de comprar tu próximo mueble.
Desde que creciste en la carpintería de tu padre, en el fondo de tu mente siempre estabas considerando una carrera en el diseño de muebles.
Desde muy joven, el arte, el diseño y la fabricación era lo que me salía de forma natural. Estudié arquitectura en la escuela y trabajé como arquitecto antes de meterme en el mundo de los muebles, así que en cierto modo me identifico más como arquitecto que como diseñador de muebles.
¿Qué te impulsó a iniciar tu negocio?
Estaba viajando por Nicaragua y conocí a un tipo que exportaba madera vieja, derribada por el huracán. Tenía una tienda y decidí intentar diseñar algunos muebles, ya que el costo de producción era muy bajo allí. La línea inicial terminó por llamar la atención y a partir de ahí ha crecido orgánicamente.
¿Cómo eliges los otros fabricantes que presentas?
Los fabricantes actuales con los que trabajo son personas que he conocido en los últimos años a través de amigos, familiares y conexiones comerciales. Son gente que respeto como diseñadores y fabricantes y gente con la que disfruto creando y trabajando.
¿Tienes una pieza favorita?
Mi pieza favorita actual es el Tambour Credenza. Siempre me ha gustado el sistema de puertas correderas de tambor, pero me pareció un poco pesado con la parte superior e inferior de madera estándar necesaria para el tambor tradicional. Así que, para mí esta es una pieza emocionante que siento que nunca ha sido explorada antes.
¿Cuál es la mejor parte de tu trabajo?
Me encanta poder trabajar con los fabricantes y crear hermosos objetos que son una verdadera colaboración de habilidad y diseño. Ver una pieza terminada después de trabajar en ella durante cuatro o seis meses se siente muy bien, y se siente aún mejor cuando puedes compartir esa emoción con otro fabricante.
¿Cuál es la parte más desafiante de tu trabajo?
No saber de dónde vendrá el próximo proyecto puede ser difícil.
¿Cómo influyen tus antecedentes arquitectónicos en tu trabajo?
Me formé como arquitecto, así que la forma en que diseño muebles es la misma en que diseño un edificio, así que en ese sentido tiene una fuerte influencia.
¿Qué te inspira creativamente?
Me gusta cuando un cliente me presenta sus criterios para un proyecto. Tener pautas y criterios que necesito cumplir estimula mi creatividad. Además, siempre me inspiro en la naturaleza. Creo que la tierra produce los más bellos y complejos colores, formas y texturas que siempre parecen ser perfectas cuando no son tocadas por el hombre. Por eso tiendo a usar sólo materiales naturales y a resaltar su belleza natural.
¿Tienes algún consejo para la gente cuando compran muebles?
Los buenos muebles deben durar más tiempo que tú, así que piensa en los muebles como una inversión, no como algo que usas durante un año y luego tiras. Los muebles pueden representar tus valores y gustos estéticos. Transmitir un hermoso mueble es una gran manera de ser recordado dentro de tu familia.
Tambour Credenza – Low
Silla de cuero con correa
Escritorio Kaplan
Jarrón de cerámica 005
Taburete con escalón de nogal
